Cuarenta por ciento de los alumnos de primarias y secundarias públicas y privadas padecen de Bullying según la CNDH. Lo que nos hace pensar que éste es un problema de todos, en los que a veces somos víctimas y victimarios al mismo tiempo.
Óscar tiene 13 años, por ahora no va a la escuela, él se encuentra hospitalizado en el Centro Médico Siglo XXI con una sonda en la traquea, no podrá probar alimento alguno durante al menos un año; el motivo? Ingerir líquido para limpiar cañería una tarde al regresar de la Secundaría Técnica 72 Manuel María Contreras. Pero no sólo eso hay un trasfondo en todo eso, él es víctima de acoso escolar por parte de sus compañeros y desprecio de su maestra Norma Gómez. Él es el primer caso de Bullying identificado y ahora procesado por la PGJDF que en convenio con la SEPDF firmaron un acuerdo el quince de febrero para erradicar la violencia en las escuelas.
Él es tan solo uno de los muchos casos de acoso escolar y de indiferencia por parte de los maestros, alguna vez recuerdo un accidente en la escuela, cuando un compañero perseguía a otro para golpearlo, el perseguido tropezo y sufrió un desmayo que lo dejo inconsiente, una maestra se acerco a ayudarlo y al pedir ayuda al director para llevarlo al hospital en su carro; la respuesta de éste último fue ¿Pero quién me va a pagar la gasolina?.
Así de absurdo es el Bullying, porque nadie hace lo que es correcto, muchos hemos visto videos en Youtube con casos de violencia explícita, burlas sencillas por condiciones físicas, hasta videos elaborados de peleas en las que más de una persona golpean a un mismo individuo, o invitan a reunirse para golpear a otros como el tan sonado caso de los EMO, en la glorieta de Insurgentes en el Distrito Federal o el Estado de Querétaro.
El uso de las redes sociales hoy día contribuye al acenso del acoso escolar trasformado en acoso cybernético, por medio de redes sociales en línea, un claro ejemplo de eso es “Chisme Pachuqueño” en la cual podemos encontrar comentarios como: "las exalumnas mas putxxx de cenhies sin duda an sido magaly chavez y ana karen valverde","rocio esta tipa es de lo mas golfita y corriente"
Los adultos apenas comienzan a tener conocimiento y entendimiento del problema que esto acarrea, tal vez por la misma violencia estandarizada en el país; pero ¿Qué será de los niños y adolescentes de esta generación? En la que la violencia es cada vez mas común. Esa misma violencia que se oculta en un escupitajo, en una apodo gracioso, en esconder las mochilas a los compañeros, un zape gratuito, una riña escolar, un jalón de cabellos, una pelea a la salida, incluso dulces envenenados o peor aún violaciones a compañeros.
La concientización sobre el maltrato a compañeros apenas mantiene sus primeros pasos en México y cuyas cifras hoy día se encuentran alejadas con cinco años de atraso y que fueron recopiladas por la Secretaría de Salud en 2006 y que reflejaban que 6 de cada 10 jóvenes han sido víctima de violencia verbal, uno de cada 2 violencia física, 33% ha sufrido tratos humillantes y el 24% acoso sexual.
A pesar de ello hay autoridades y personal escolar preocupado por la situación de violencia, el único problema como ellos mismos lo dicen, es la falta de capacitación ante ella, los maestros y personal escolar no está preparado y mucho menos capacitado para reaccionar ante una situación de violencia y es que muchos son maestros por ser una salida fácil y otros, profesionistas que no han podido laborar en su especialidad, por lo que la vocación está tocando fondo como lo señala la doctora Maritza García, investigadora de casos Bullying en México.
Pero el problema no es unidireccional ahora sabemos de niños que amenazan a los mismos profesores con denuncias en la CNDH por abuso o quejas en la secretaría de educación por no poner la calificación que ellos creen merecen en los exámenes.
Mario Delgado, secretario de Educación publica en el DF se ha mantenido al mando para crear un frente a la violencia en las escuelas. Es uno de los pocos que ha creado una red entre la SEPDF, la secretaría de salud, y la PGJDF para hacer caso a los muchos casos de violencia; con talleres y pláticas a los padres para identificar los síntomas del maltrato y abuso de autoridad por parte de compañeros y superiores. Pero aún así resulta aterrados como los niños desean venganza para sus agresores, la violencia ha alcanzado altos niveles de tolerancia y propiciado más violencia, la TV, la radio, los periódicos, día a día se observa violencia en ellos y nos hacen creer que es normal, que debemos acostumbrarnos a ella y no hacer nada, pues a pesar de los gritos ahogados, las personas que deben hacer algo para combatirla prefieren callar y dejar de hacer acciones.
Aveces me pregunto que hubiera pasado conmigo de ser débil ante las burlas y amenazas de los muchos compañeros ignorantes que he tenido y que no entendían que ser diferente a ellos no me hacía menos que ellos.
Así como los casos anteriores y que ustedes mismos conocen, yo me sumo a las estadísticas, con maltratos verbales, emocionales y físicos que sufrí en algún momento, muchas veces surgió la oración “Ya no quiero ir a la escuela” la que quería decir a mis padres, pero gracias a muchas otras cosas y el apoyo de personas que siempre estuvieron al lado mío, deje que esa oración se ahogará en un silencio para dar paso a la superación.
Pero muchas veces esta expresión conlleva muchas otras circunstancias que lo avalan y que sin duda quedan ahogadas en suicidios, intentos de muerte o en perdidas dolorosas de la propia dignidad, lo que me deja una pregunta... tú ¿Porque no quieres ir a la escuela?
