Trasnochados y casi
llegando al amanecer el Partido Acción Nacional (PAN), en
Temascalapa, Estado de México sigue viviendo un deambular sonámbulo
dirigido por los amantes de lo irreal, de la obsesión y de las
ilusiones; por aquellos que siguen cegados en lo que un día fue y
hoy no será.
Y es que tras platicas
anteriores los miembros del partido siguen dirigiendo sus fuerzas en
platicas sin sentido común, los activos en las filas del partido ven
desilusiones y ven a quienes apoyaron en tiempo, dar pasos a
tropezones, con piedras en el camino que impiden un avance progresivo
hacía lo que ya debería ser un hecho. Y ese hecho es precisamente
alejar imposiciones y hacer que el partido sea dirigido por gente
capaz, nueva, con convicciones y alejada de vicios. Hace escasos
quince años se inició un recorrido de color azul que parecía frío,
pero que de cierta manera era el símbolo de lo que podía caer del
cielo, de como en aquellos años con porras como “De la sierra
morena cielito lindo viene bajando, Lázaro Juárez Austria con su
bandera Azul y Blanco...”, “Ni Mera, ni Cera, Lázaro es el que
queda”. Un
símbolo de Amor y Paz era
lo que congratulaba el tiro de gracia a una Publicidad Política
perfecta.
Lamentablemente
hoy los jóvenes, niños y adolescentes que se dejaron cautivar por
la ilusión del cambio; parece que han perdido por completo la
motivación de apoyar a quienes se atrevían a decir “Ya
es Justo”, “Ya basta”
y tal vez hoy en algún tendedero seguirán vivas esas frases de
quien para ellos significó una mejor calidad de vida. Pero en sus
mentes hay algo más en que pensar ahora y es en salir por la puerta
fácil hacia otro partido que los provenga de experiencia y de apoyo
económico para poder sustentar ya sea sus estudios o a su propia
familia.
Los que aún no lo han hecho, siguen con la firme convicción de que
la figura hermética de sus colores blanco y azul les habrán las
puertas para poder explotar su ímpetu y sus ganas por ayudar a su
calle, comunidad o su municipio. La pregunta es ¿Cómo? Si tras
largas juntas se sigue manteniendo una mano que dirige a los títeres
y de la que nunca se espero que los hilos llegaran hasta sus manos,
al menos no para seguirlos bailando, sino para poder soltarlos.
Las voces de muchos entrevistados siguen en una grabadora todas o la
gran mayoría pidiendo la apertura, la participación y el apoyo para
recuperar las emociones que lograron crear obras, carreteras,
trabajos y carreras profesionales. Hoy esas personas esperan en las
filas de un comité para que de nueva cuenta se apoye a la juventud
preparada, a los que por vocación y convicción están para servir y
no para servirse. Esperando no en la sierra morena, sino en
Temascalapa y en sus comunidades a que el vínculo social vuelva.
Hoy
esas personas necesitan si a sus ex presidentes como apoyo moral,
como base de experiencia, pero necesitan más a sus ex presidentes
con esos ideales que pronunciaron en sus campañas como el cambio, la
humildad, las ganas de servir y la humanidad. Esas personas necesitan
de un Comité Directivo Estatal que apoye a la fuerza real de una
elección, a sus electores con ideales y nuevas ganas de decir “Ya
es Justo”.
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