domingo, 27 de junio de 2010

En Memoria a Carlos Mosivais


En la vida de una persona, las historias contadas y narradas por su propia pluma, se convierten en hechos inimaginables de la propia personalidad del individuo que las escribe, sus palabras se convierten en aliento de muchos otros y sus historias en espejos cuyo reflejo proporciona una luz brillante en los ojos que nos ciega y el cual nos impide ver la realidad que más próxima está a nosotros.

Carlos Monsiváis, hoy no se encuentra en el mundo terrenal de las sollozos despreciables, de las voces que son silencio y de las acciones vacías de movimiento. Hoy ese escritor debe estar retorciendo su mente y apareciendo en el llamado limbo, para maltratar a aquellos que hicieron de su muerte una complejidad de lujos y malabares; hoy Monsi, como lo llamaba su fiel y eterna amiga Elena Poniatowska, sólo puede odiar a quienes lograron un circo y movimiento innecesario para su alojamiento en el Museo del Estanquillo.

Un escritor de mentalidad crítica, de una personalidad pública; es un escritor que ha merecido alcanzar las glorias de la literatura, México reconoció su madera de imagen pública y así como muchas personas, se consagro en lo alto de los mandamientos literarios, quien no haya leído una crónica o ensayo de Carlos, se puede decir que no se identifica con México y puede que no guste o alegre, pero es sin duda una lectura obligada en el pensamiento de la sociedad mexicana que buscaba un aliento en las voces escuchadas.

Poco se ha dicho, hecho y recordado en los medios de comunicación, la verdad es que pudo haber proclamado un acto de auto-censura como en el caso del Jefe Diego; pero a Carlos, le parecía más apremiante sentarse en algún café del Centro, pasear por los mercados de la Portales y buscar hojas llenas de pensares en las calles del Centro Histórico, que aparecer en la alfombra roja de Bellas Artes. Para Carlos Monsiváis el ejercicio pleno del pensar se encontraba en la apreciación del contexto social, del sentimiento urbano y de la expresión individual de los pesares y malestares causados por el ambiente social y económico que México vive.

Para un escritor como él, los amigos se encontraron siempre en las platicas de confianza, la diversión nunca se encontró en las preferencias que muchos desearon que fueran reveladas; sin embargo jamás dejo de crear, de escribir y de proponer cosas nuevas a una sociedad que integraba un consuelo en sus quehaceres de escritor; aunque no muchos entendieran sus frases o estilo, siempre propicio el libre camino del pensamiento.

Amigo fiel de la reina exiliada y de los políticos "pensantes"; Carlos concluyo su vida el 19 de Junio del 2010, con un inmenso amor a la escritura crítica, pero aún mayor a sus gatos los cuales según fuentes, fueron entregados a amigos y conocidos del escritor.

Hoy por hoy podemos decir que Carlos, seguiría haciendo critica aún si tuviese que ser de su propio funeral...

1 comentario:

  1. AMIGU SUPER PADRES TUS ARTICULOS TENDRAS MUXO EXITO AMIWI EXALE MUXAS GNAS VALE MIS MEJORES DECEOS ATT. ARIEL

    ResponderEliminar