sábado, 23 de julio de 2011

El poder de la propuesta

Hablar de “Protestas” es remontarse a los años más antiguos de la humanidad formada como sociedad. Éstas son las reacciones que muchos grupos culturales, sociales, políticos y civiles ocupan para hacer que sus derechos o inconformidades se escuchen en los mandos que rigen a una nación.


Hay protestas de varios tipos y en la actualidad podemos citar muchas como el mega cierre de Reforma en el DF por Andrés Manuel López Obrador, los miembros de Sindicato Mexicano de Electricistas y hasta los vecinos de la colonia pidiendo a las autoridades mejores y mayores servicios de drenaje y alcantarillado o de alguno de los servicios básicos al hogar. Sin duda manifestaciones que dejaron efectos colaterales en lo económico, social y político. Muchas otras muestras de que la sociedad se encuentra inconforme con algo son las revoluciones sociales que se dieron a nivel mundial como una fila de domino´s que tenía que llegar a las últimas consecuencias y esas eran “Ser libres o Morir”.


El poder de la protesta es meramente significativo porque mantiene su reacción ante la acción del perjuicio de terceros, eso causa que se actué de manera inmediata ante el quebranto de una frase célebre de el señor Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz” y bueno a los gobernantes no les queda otra más que mantener el orden y armonía en la sociedad.


Pero por otro lado queda la “Propuesta” poco ocupada en los miembros de la sociedad por su poca velocidad de acción, por la falta de interés de los gobernantes, empresarios, de los medios de comunicación y de la misma sociedad. Sin embargo es una práctica recurrente hoy en día, iniciadas hace años las asociaciones y proyectos en beneficios de la sociedad ahora tienen un vínculo en los medios a raíz de nuestro Bicentenario con programas televisivos para aumentar la “Iniciativa” de los ciudadanos y más aún de los jóvenes como alguna vez lo mencionara el Presidente Felipe Calderón.


México si es un país de propuestas y cabe mencionar que son los jóvenes quienes más se inclinan ante una práctica social, al no encontrar espacio laboral en el sistema empresarial. Sólo yo puedo enumerar a diez compañeros, amigos o conocidos que han integrado un núcleo juvenil para hacer de sus comunidades un mejor sistema social, alejando a otros de malos hábitos y del tan nombrado fenómeno NiNi.


Si bien es cierto que no todos los sistemas de gobierno hacen caso omiso de las propuestas son pocos los que mantienen su apoyo a estos proyectos, lo mejor de todo es que con o sin el apoyo estos grupos sociales adelantan su visión de una mejor convivencia, ayudando al medio ambiente como Preservación de Quelocios A.C encaminada a preservar la vida silvestre de nuestro país o Colectivo Temascalapa que en propuesta ayuda a una convivencia armónica de los jóvenes con ayuda de la música o incluso bazares como el Bazar Fusión que dan trabajo a las nuevas propuestas de diseño independientes en la ciudad de México.


Es por eso que hablar de Propuesta es hablar de entusiasmo no de riñas, de compromiso y no de desorden, de respeto y no de intolerancia. El poder de la propuesta se basa en buscar mejoras implementando los conocimientos y las ganas de ser una mejor persona, de trascender e inspirar a otros a hacer cambios para mejorarnos como miembros de un grupo llamado sociedad.

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